Introducción
📈 ¿Qué es una empresa de calidad?
En este artículo, te cuento cómo llegué a la conclusión de que solo quería invertir en empresas de muchísima calidad. Te explico mis experiencias, influencias y descubrimientos, y cómo logré pasar de una pequeña inversión a una cartera sólida y rentable.🚀 El punto de inflexión: Adiós a las “empresuchas”
Todo cambió cuando decidí enfocarme en empresas que realmente aportaran valor a largo plazo. Estaba cansado de las empresas con poca solidez y necesitaba algo más estable y rentable.
📚 Descubriendo el mundo de los grandes inversores
Fue en este punto cuando comencé a estudiar a grandes nombres como Terry Smith, Peter Seilern y John Huber. Aprendí de ellos conceptos clave sobre inversión en calidad:
- Las empresas más grandes del S&P500 suelen tener una volatilidad del 30-40% en su valor anual.
- Es posible aprovechar los días de caída en grandes empresas para entrar en precios de descuento.
- A largo plazo, es la calidad del negocio subyacente lo que realmente determina el rendimiento.
🤔 Lección de Charlie Munger: La calidad a largo plazo prevalece
Recordé una gran cita de Charlie Munger sobre cómo el rendimiento de una inversión a largo plazo depende en última instancia del negocio subyacente y no tanto del precio de compra. Decía algo así como que si una empresa tiene un rendimiento sobre el capital del 6%, tus ganancias serán similares a lo largo de los años, por muy barata que la compres. Pero si encuentras una empresa con un rendimiento del 18% sobre el capital durante décadas, incluso si pagas un alto precio, estarás en el camino correcto.
💼 El paso siguiente: Cambiar mi broker y de enfoque
Para esta nueva estrategia de inversión, busqué un broker en EE. UU. que ofreciera bajas comisiones y otros beneficios:
- Comisiones mínimas y sin coste por dividendos.
- Sin tarifas de custodia ni mantenimiento.
- Único requisito: un capital mínimo de 10.000 € y una cuenta que cumpliera con formularios fiscales específicos.
💡 Mi cartera en 2018: Un nuevo comienzo
En enero de 2018, mi cartera alcanzó los 10.000 €, una meta que me permitió dar un nuevo paso hacia inversiones de calidad. Luego, comencé a centrarme en negocios de alta calidad, dejando atrás otras inversiones menos prometedoras.
📈 ¿Los resultados? Crecimiento y estabilidad
Desde febrero de 2018 hasta hoy, noviembre de 2024, he logrado un rendimiento anual del 21%, superando el 15% del S&P500 en ese mismo período. La diferencia la hizo la calidad de las empresas seleccionadas.
🔍 ¿Qué es una empresa de calidad y cómo identificarla?
Para mí, una empresa de calidad tiene estos componentes clave:
- Elevado Retorno sobre el Capital Empleado (ROCE): Que indique la efectividad en la utilización del capital.
- Ventajas competitivas: También conocidas como “moat,” que permiten a una empresa proteger su posición en el mercado.
- Consistencia en el crecimiento de ingresos y en sus márgenes.
- Capacidad para generar flujo de caja libre.
Estas características aseguran que la empresa tiene un negocio sólido, con posibilidades de crecimiento sostenido y protección contra la competencia.
🙋 ¿Y cómo pasé de 2.000 € a 10.000 €?
Seguramente te estarás preguntando cómo logré hacer crecer mi cartera a pesar de las pérdidas iniciales. En el próximo post, te explicaré en detalle mis estrategias, los ajustes que realicé y cómo logré un enfoque ganador basado en empresas de calidad.
Conclusión: En busca de calidad y estabilidad en las inversiones
Para llegar hasta aquí, tuve que experimentar, cometer errores y aprender de los mejores. La lección clave fue clara: solo las empresas de alta calidad realmente prosperan a largo plazo.
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